EUROPA EN TORNO AL AÑO 500 d.C.

Nota final: 10

    Este mapa histórico nos muestra la situación de Europa tras las Grandes Invasiones del s.V.
    Del imperio romano sólo quedaba en pie su parte oriental, mientras su antigua parte occidental se la repartían ahora varios reinos romano-germánicos. El primero de ellos en formarse fue el reino visigodo. Los visigodos se instalaron al norte de los Pirineos como aliados (foederati) de Roma y, tras la deposición del último emperador en occidente por el bárbaro Odoacro, fundaron un reino con capital en Tolosa. A finales del siglo V se instalaron progresivamente en la meseta norte llamados por los grupos dirigentes hispanorromanos para protegerlos de los ataques de los suevos, cántabros y vascones. En el resto de la península ibérica, a falta de un poder fuerte, el gobierno de cada zona estaba en manos de poderosos terratenientes, dueños de extensas propiedades agrícolas y patronos de ejércitos privados, contratados y armados por ellos.
    El reino de los suevos y el de los burgundios también fueron de los primeros en aparecer. El primero fue producto de la invasión violenta del imperio. Los segundos fueron instalados como federados (aliados) de los romanos.
    El reino de los vándalos, como el de los suevos, surgió tras la irrupción violenta dentro del imperio de un grupo de bárbaros. Los vándalos, tras cruzar el Rhin, los Pirineos y el Estrecho de Gibraltar llegaron al norte de África y se instalaron allí (conquista de Cartago en el 439), apoderándose luego de la islas de Córcega, Baleares y Cerdeña (460). Los vándalos eran fieramente arrianos y anticatólicos, por ello le arrebataron a la Iglesia católica sus tierras y propiedades donde ellos gobernaban. De forma continua rechazaron la influencia del emperador residente en Constantinopla.
    Los francos fueron de los últimos bárbaros en introducirse en tierras del imperio y cuando lo hicieron el poder de Roma ya no controlaba los territorios entre los ríos Sena y Rhin. En su lento avance los francos llegarán al Loira y acabará enfrentándose a los visigodos. En el año 507 Clodoveo I (nació alrededor del 465 y murió el año 510, rey de los francos, venció a los alamanes, a los burgundios y a los visigodos. Tras su muerte, su reino fue dividido entre sus cuatro hijos), rey católico de los francos, derrotó y mató al rey visigodo arriano Alarico II en la batalla de Vouillé. Tras esa batalla los francos obligarían a los visigodos a cruzar en masa los Pirineos y a asentarse en la península ibérica.
    El reino de los gépidos surgió de forma independiente tras la muerte de Atila en el año 453 y se dedicaba sobre todo a suministrar guerreros mercenarios a los reinos vecinos.
    El último reino romano-germánico en aparecer fue el de los ostrogodos que invadieron Italia como federados (aliados) del imperio romano. El emperador del imperio romano de oriente Zenón los mandó contra Italia para desalojar a Odoacro, el jefe de un ejército bárbaro mercenario que había depuesto a Rómulo Augústulo, el último emperador del imperio romano de occidente, en el año 476. Teodorico I el Grande (nacido en torno al año 454 y muerto en el 526), el rey de los ostrogodos, venció y mató a Odoacro en el año 493 formando un nuevo reino con capital en Rávena.